Bueno chicas, hoy os quiero hablar de una conmovedora historia que vi ayer en las noticias y me enterneció mucho, así que me apetecía contarosla a todos.
Zion Harvey, es un niño de ocho años al cual le habían amputado las manos y los pies porque tenía una infección que hacía peligrar su vida.
Hoy en día camina gracias a unas prótesis que le pusieron en los pies.
Tras un año y medio de estudios para saber si el niño era
un candidato ideal para el transplante de manos, los cirujanos del Hospital de Niños de Filadelfia le
dieron a Zion un nuevo par de manos.
Y hoy en día este pequeño niño, ya tiene unas manitos y unos pies.
A mí lo que más me sorprende de este niño es la fuerza que tiene, y me impactó muchísimo una cosa que dijo que fue "Si obtengo estas manos estaré muy orgulloso. Pero si sale mal no me va a importar porque tengo a mi familia"
Este niño es increíble, sinceramente me quedo asombrada, porque nosotros habitualmente, nos quejamos por cualquier chorrada, que suelen ser insignificantes, pero este pobre niño que vivió seis años de su vida sin manos, dice que va a estar contento, aunque salga mal, porque tiene a su familia.Realmente estas palabras me hacen refelxionar, y me hacen darme cuenta de todas las cosas que tenemos y que no valoramos, porque hay que ser sinceros, quién valora sus manos? Osea en que momento de nuestra vida, nos paramos, y damos gracias a Dios por nuestras manos, o por poder caminar? Quizá alguna vez o dos, pero realmente no lo valoramos.
Así que yo hoy quiero escribir esto, para que paremos unos pocos minutos de hacer las cosas que hacemos para agradecer todas las cosas que tenemos, aunque sean las más insignificantes, agradecedlas, porque cuando no las tengáis os daréis cuenta de cuan importantes son para vosotros.
Y también pienso que deberíamos aprender de Zion, de su fortaleza, porque para tener sólo 8 añitos, es una persona enorme.
No hay comentarios:
Publicar un comentario